¿Qué es la Mediación Familiar Privada?
Antes de iniciar un juicio o demanda, se requiere que las partes se sometan a una instancia previa y obligatoria conocida como mediación.
La función de la mediación es permitir que las partes involucradas lleguen a un acuerdo con la asistencia de un mediador/a. En caso de llegar a un acuerdo, este se deja por escrito en un documento denominado “Acta de Acuerdo”. Si un Juez de Familia lo aprueba, el Acta de Acuerdo adquiere la misma validez que una sentencia judicial.
Si las partes no llegan a un acuerdo durante la mediación, el mediador/a dará por terminado el proceso y emitirá un “Certificado de Mediación Frustrada”. Este certificado habilita a las partes a presentar una demanda ante un Tribunal de Familia, si así lo desean y con el acompañamiento de un/a abogado/a.